Por lo general debatir sobre las
alternativas de un sistema económico para un país es un tema tabú tanto para
los que defienden al neoliberalismo como para las fuerzas de izquierda. Los
primeros no quieren ni hablar de que puedan haber otras alternativas en este sentido
y los segundos para no abrir un nuevo frente de discusión que pueda llevar a la
fragmentación de la izquierda y la centro izquierda.
Pueden coexistir distintos
sistemas económicos en el mundo, pero como el mundo ahora es un todo por el
efecto globalizador producido por las comunicaciones y la relación comercial,
habrá competencia entre ellos y la tendencia a que un solo sistema económico a
la larga prevalezca sobre los otros. Esta tendencia puede ser compensada por la
constitución de bloques de países que tengan un mismo sistema económico como
para atenuar el poderío y la influencia de los países más desarrollados.
Algunos ejemplos de sistemas:
1.
Neoliberalismo, permite tener países productores
centrales y países periféricos proveedores de materia prima. Ej.: Menem, de la
Rúa, Macri.
2.
Socialismo basado en principios marxistas. Todo
el poder al Estado, que pretende representar por sobre todo a la clase
trabajadora. Según el sistema político que se adopte, puede haber múltiples
variantes, pero limitadas por la hostilidad de los países capitalistas. Ej.:
Unión Soviética, Cuba.
3.
Socialismo indígena en América. Propiedad
privada restringida y énfasis en la solidaridad social. Pequeñas comunidades.
Bolivia, en regiones limitadas, porque en general pertenece al grupo 2.
4.
Capitalismo “en serio” donde la especulación financiera
sea combatida y favorecida la producción por un Estado fuerte. Desarrollo
generalizado. Ej.: Perón, Néstor, Cristina.
Por qué competencia entre los sistemas económicos? Para entenderlo,
analicemos el primer ejemplo, el sistema capitalista neoliberal, que es el más
difundido actualmente.
1) Características generales del capitalismo,
ya sea del
liberalismo y del neoliberalismo.
Aspectos negativos
·
Entre los aspectos negativos está la tendencia
permanente a la concentración de la riqueza en pocas manos y la ampliación de
las franjas de pobres. Mala distribución de la riqueza.
·
La finalidad de la actividad económica es
obtener la máxima ganancia, no
interesan los problemas sociales.
·
Además, no existe una planificación para lograr
lo que necesite la comunidad sino que se hará lo que resulte de la actividad
económica y de su marketing y no del bien social.
·
Como la actividad está reglada por la ganancia
inmediata, no se consideran (de buena gana) los daños que la actividad puede
producir en el medio ambiente, no interesa cuidarlo para no dañar
innecesariamente la naturaleza. Puede haber formas técnicas de proteger la naturaleza
pero tienen un costo económico que las empresas casi nunca están dispuestos a pagar.
Aspectos positivos como sistema– fortaleza del sistema-
La base, el motor de todo sistema capitalista es el afán de
acumulación, lo que permite la ganancia (o plusvalía), y eso es un factor
dinámico fabuloso; no hace falta planificar (otra cosa que las ganancias), no
hace falta mandar a hacer, tiene una dinámica propia y autónoma. ¿Por qué tiene
una dinámica fabulosa? Porque dio en la tecla de apoyarse en la avidez humana:
necesidad de poder, de acumulación, de seguridad, son instintos originales y
permanentes de supervivencia que ya vienen con el animal humano.
Se hace lo que se hace, bueno o malo para la sociedad, pero
se hace y mucho. Circula el dinero, se mueve la economía, se crean puestos de
trabajo (aunque no sea garantía para eliminar la pobreza). El mercado es el
rey, lo sagrado e intocable, a él deben someterse todos. Para el mercado el
Estado es un mal que hay que tolerar, es necesario solo como árbitro en caso de
conflictos y para mantener la ilusión de que el soberano es el pueblo. Si es un
Estado democrático representativo mejor, pero si hace falta un gobierno autocrático
para mantener la paz social también estará bien (Pinochet, Arabia Saudita, etc)
con tal de que se pueda desarrollar el capitalismo y haya libertad para
negociar.
Qué novedad tiene entonces el neoliberalismo? Esta variante
surgió de la mano principalmente de Milton Friedman por los años ’40, en
oposición a la política del New Deal del presidente Rooselvelt de EEUU que fue
apoyada teóricamente por el economista británico John M. Keynes y que permitió
sacar a EEUU de la gran crisis económica del año 1929. La propuesta de Friedman
consiste en volver a las antiguas reglas del capitalismo ortodoxo con un Estado
mínimo y un mercado totalmente libre. La libre competencia permitiría llegar a
estados de equilibrio porque el mercado se auto regularía por la acción de una
mano invisible. Libre oferta y demanda, competencia y vencedores y perdedores;
que cada uno haga lo que mejor sepa hacer, así los precios bajarían y mejoraría
la calidad de los productos. Pero estamos en momentos de gran acumulación de
capital, de monopolios y el mercado ahora es el mundo entero (globalización);
pues bien, preconizan que los países centrales serán los grandes productores y
los países periféricos serán los proveedores de materia prima (ganadería,
agricultura, minería). Y la libre competencia? También, pero sobre todo en los
países periféricos, que deberán quitar los aranceles a las importaciones para
abaratar los productos, no más proteccionismo distorsionador. Fomento para esto
de Mercados Libres. Y por casa? En los hechos, los países centrales aplican
medidas proteccionistas cuando les conviene (mercados comunes con aranceles
externos, como la UE).
Consecuencia: los países centrales siempre lo serán, los
proveedores seguirán siendo proveedores; si no logran desarrollarse, para eso
están los bancos internacionales que saldrán a “ayudarlos” con préstamos
millonarios para beneficio del capital financiero y la ruina de países deudores.
2) Sistema socialista
Veamos ahora cuál es el motor de una sociedad socialista. Hay
otros instintos humanos, la necesidad (y conveniencia) de vivir en sociedad, la
solidaridad, la necesidad de la confianza mutua y en las nuevas instituciones,
etc., que también dan seguridad al hombre. El concepto de Capital Social,
basado en la confianza en el prójimo y en las capacidades propias es muy
importante para el desarrollo armónico de una sociedad. Esta cualidad es lo que
permitió la conquista del oeste norteamericano en la época de los colonos;
también el desarrollo del norte de Italia después de la victoria sobre los
austríacos. Fueron situaciones temporarias que permitieron superar crisis
locales.
Supongamos que en el mejor de los casos una nueva sociedad
que adoptó el socialismo no tiene que enfrentarse con una potencia como EEUU (como
le pasa a Cuba). Al principio, y mejor si su origen es una revolución, habrá un
gran capital social, es decir, habrá una gran confianza en las instituciones,
en el Estado y en los congéneres. Al principio cada uno querrá dar lo máximo de
sí por la nueva sociedad. Esperanza y buena fe. Ahora el coordinador de las
actividades será el Estado y los actores el pueblo. Pero por principio todo se
basará en la planificación central y no en la iniciativa privada. Para ello
hará falta que el Estado se haga poderoso y que planifique lo mejor para la
gente. Y ese Estado tendrá que estar en casi todas las actividades humanas. ¿Se
recuerdan de La República de Platón o de 1984 de Orwell? Y los
administradores de ese Estado, si no hay instituciones de control adecuadas, se
transformarán en una corporación que defiende sus nuevos intereses, en una
burocracia estatal. Si no hay compensaciones de poder ni autocontrol en el
sistema, se llegará a un gobierno autoritario en algunas de sus tantas
variantes.
Una alternativa todavía no experimentada sería que ese nuevo
Estado se construya sobre la base de un socialismo con participación popular,
que haya una verdadera democracia participativa. Pero ¿cómo construir una
sociedad así en un ambiente de hostilidad internacional porque a las
plutocracias capitalistas no les interesa que haya otra alternativa de
organización social? Habría un ambiente hostil como pasó con Cuba. Además, la
democracia participativa es de difícil aplicación en sociedades muy numerosas. No
se puede estar discutiendo todo el tiempo, hace falta hacer.
Pero una sociedad basada solamente en estos pilares no puede
competir en producción con una sociedad basada en la ganancia y en la competencia,
apetencias que se transforman en permanentes; se crean grandes instituciones
que tienden al monopolio en la fabricación de productos; también grandes medios
de comunicación que aliados a las principales empresas terminan por moldear una
cultura conveniente para domesticar a los consumidores.
¿Por qué competencias entre naciones? Porque al gran capital
no le conviene que la gente vislumbre otras posibilidades de sistema económico,
hacen lobby por el suyo, producen bloqueos económicos y hasta guerra o
invasiones con algún pretexto trivial. El único antídoto a veces eficaz ante
esto es la formación de bloques de naciones que tengan otro sistema económico.
4
Capitalismo
no especulativo, con Estado reforzado.
Me pregunto si la única salida para paliar los defectos del
capitalismo neoliberal no es heterodoxa como ser un capitalismo con mayor
presencia estatal y mayor participación popular, con los ciudadanos en la calle
luchando por una nueva esperanza. Limitar la especulación financiera y que todo
el capital se vuelque a la actividad productiva con la creación de fuentes de
empleo. Y el Estado, en lugar de achicarse estará velando por la situación
económica, interviniendo con sus recursos para orientar la actividad y ayudar
al pueblo, no a los bancos. Creando una nueva cultura acorde con los nuevos
valores y rompiendo mitos “domesticadores”.
Precisamente este ambiente de replanteos políticos se logra
mediante el populismo. Populismo no significa demagogia como nos quiere hacer
creer la prensa capitalista, populismo es basarse en múltiplos puntos de
descontento popular para iniciar una lucha común orientada a analizar las
causas profundas de ese descontento, vislumbrar una solución políticamente
viable y llevar adelante una lucha coherente en la calle y en la política para
transformar la sociedad.
Aclaremos un poco. Keynes decía que el Estado puede influir
en períodos de crisis económica inyectando capitales para reactivar la economía
y disminuir el desempleo, logrando equilibrios más ventajosos en la producción
económica. Su fórmula para el PBI era PBI = C + I + G + X – M, en un año. Se
puede decir que mide la riqueza de un país. Es la suma del dinero que circula
en un país durante un año. C es compras, I es inversiones, G es la intervención
del gobierno (viviendas, Pymes, etc.), X exportaciones, M importaciones.
Supongamos que un sistema capitalista logra un equilibrio que arroja un PBI
bajo y con muchos desocupados; en ese caso el gobierno puede “fogonear” la
economía invirtiendo por ejemplo en la construcción, logrando paliar por un
lado el problema habitacional y la disminución del desempleo por el otro; a su
vez, con ese hecho aumentarán las compras (C) al haber mayor poder adquisitivo,
lo que atraerá nuevas inversiones y así… se llegará a un nuevo equilibrio mejor
que el que logró el capital por sí solo sin intervención estatal.
Marketing, política
comunicacional, batalla cultural.
Quiero hablar ahora de un fenómeno actual que se está dando
no solo en Argentina sino en todo el mundo. Se trata de las realidades
virtuales creadas por los comunicadores, de la desinformación, del periodismo
no profesional sino interesado. Es distinto un periodista que se dice militante
de una corriente de opinión a otro que se dice objetivo cuando tiene una
posición militante no confesada y que se hace decir “periodista independiente”;
no solo dice su opinión, actúa dándole una importancia desmesurada a los temas
que le interesa para confundir o distraer y sabe callar las verdades que no les
conviene. Pero esto no es todo: también últimamente muchos periodistas están
tomando el rol de investigadores y hasta de jueces de casos judiciales y arman
un circo donde ellos son fiscales y jueces al mismo tiempo y el público hace de
jurado; una falta de respeto total al poder judicial y al pensamiento
responsable. Será que el poder judicial es cómplice o no se merece respeto?
Anuncian a todos los televidentes que “hoy se va a realizar el allanamiento de
las propiedades de…”, adelantan lo que solo debería saberlo la justicia, de esa
manera el allanamiento no tiene ninguna eficacia. Tienen que tener cómplices en
la justicia para poder hacer eso. Para peor, ningún juez o fiscal se hace
problemas por la infidencia. Sí, es un verdadero circo mediático-judicial. Y la
sospecha ya está instalada.
Y esto se ve agravado porque Macri ha derogado por decreto
una Ley de Medios que llevó años estudiarla y aprobarla por lo que ahora las
empresas de medios de comunicación no tienen ningún límite para transformarse
en verdaderas corporaciones mediáticas que manejan simultáneamente varios
medios televisivos, radiales y de prensa escrita. No hay paridad ni pautas publicitarias
ni respeto alguno por los medios más chicos, que quedan con una desventaja
enorme.
Es que el ejecutivo es el responsable de esta situación.
Hemos llegado a un estado de cosas en la que la entrevista entre el ejecutivo y
el presidente de la Corte Suprema de Justicia mantienen reuniones secretas y
cordiales mientras hay causas pendientes que tienden a enfrentarlos y para
colmo nadie sospecha de nada. A ningún otro gobernante se le permitió semejante
situaciones. Pareciera que fuéramos ranas insensibles cocinándonos a fuego
lento.
Por otro lado, se multiplican los programas de
entretenimiento o programas atontadores donde se invita a la gente a no pensar,
a la pura distracción. Se inventan “problemas” sobre si Juan actuó bien o no al
responderle a María tal cosa, hablan horas y horas sobre el tema, los
panelistas discuten acaloradamente… sobre qué? Mientras, se induce a los
espectadores a pensar que todos los políticos son corruptos, es la exaltación
de la no política.
En otras palabras, estos creadores de realidades virtuales
son verdaderos creadores de una cultura conveniente para el establishment:
transformar en problemas cosas intrascendentes, distraer para que no se vean
los reales problemas que tendría que interesarle a la sociedad, desinformar,
confundir.
Y los valores éticos… Interesan las apariencias, la moda, lo
cool, es una victoria poder ser conocido por mucha gente, ser famoso porque se
sabe hacer piruetas a las que llaman baile o hacer karaoke o por vestirse cool.
Los verdaderos valores… no existen. Son en definitiva los verdaderos
deseducadores y desinformadores del momento.
Mientras, se destruye la educación pública, se le quitan las
computadoras, se deja de lado la educación sexual y las materias formativas.
La batalla cultural del gobierno de Macri está fundamentalmente
en los medios televisivos y de radiodifusión y es de una potencia arrolladora
porque ataca muchos frentes simultáneamente y por múltiples medios. Hasta Tecnópolis
les sirve ahora.
Por otro lado, las voces críticas al gobierno van cerrando o
achicándose de a poco y constantemente; Tiempo Argentino, Revista 23 y últimamente
le está tocando también a Página 12.
Decía Milton Friedman que la forma de imponer en un país el
neoliberalismo era aprovechando las crisis, que si no las había, había que
provocarlas. Empezaron por el Chile de Salvador Allende. Tenía razón, con la
salvedad de que el MNPyD no es golpista; pero no importa, el gobierno del mismo
Macri nos está llevando a una crisis en Argentina. La cuestión es que sepamos
aprovecharla, es decir, que la oposición al gobierno de los CEOs esté preparado
para ganar las elecciones, empezando desde el 2017. Parar la destrucción
primero y luego de las presidenciales comenzar la reconstrucción, que va a ser
ardua pero necesaria.