Peronismo y antiperonismo


DIÁLOGOS POLÍTICOS
(Política argentina)


--- El mar 3-may-11, Tuco <tuconavarro@gmail.com> escribió:

De: Tuco <tuconavarro@gmail.com>
Asunto: [SITUACIONISMO] Creencias, selecciones y decisiones
Para: Undisclosed-Recipient@yahoo.com
Fecha: martes, 3 de mayo de 2011, 11:45

En base mayormente a las ricas discusiones que se han dado en el foro Filosofía y Pensamiento en lo que va del año, me he permitido sacar algunas conclusiones personales que deseo compartir.


CREENCIAS,  SELECCIONES Y DECISIONES
29/04/2011





----- Original Message -----
To: Tuco
Sent: Tuesday, May 03, 2011 2:57 PM
Subject: Re: [SITUACIONISMO] Creencias, selecciones y decisiones

Tuco... he leido tu muy meduloso y minucioso comentario con sumo interes.
Una cosa me intriga.
¿Es aplicando esta línea de pensamiento que continuas apoyando al "modelo K",
como cierta vez me comentaste?



----- Original Message -----
From: Tuco
Sent: Tuesday, May 03, 2011 8:28 PM
Subject: Re: [SITUACIONISMO] Creencias, selecciones y decisiones

Hola Horacio, creo que yo he hecho "mis selecciones" y por lo tanto tengo una de las concepciones posibles. Si, sigo apoyando el modelo de Néstor y ahora Cristina, porque no encuentro nada mejor. Si estuviera en Bs. As lo haría desde Nuevo Encuentro. Parece que NE se va a lanzar también en Córdoba, veremos.

Sinceramente, no veo ni lejos una alternativa mejor. Solanas todavía no me inspira confianza, lo veo como un Lilita Carrió mas y ésta ya me defraudó. Pero... no se qué pensás vós, me intriga saber cuál es tu posición y cuáles son tus fundamentos. Igualmente, por qué te sorprendés tanto de que apoye al kirchnerismo y qué es lo que le criticás..

 Saludos, Tuco.


----- Original Message -----
To: Tuco
Sent: Tuesday, May 03, 2011 9:30 PM
Subject: Re: [SITUACIONISMO] Creencias, selecciones y decisiones

Muy buenas.
Ante todo, hasta el momento yo no apoyo a nadie. Me cago en eso de las alternativas.


La cuestión es que para apoyar a alguine tiene que haber -para mi- algunas coincidencias mínimas que no pasan por el bolsillo. Y no las enceuntro en ningun peronista. (como Pino Solanas). Porque cualquiera de sus variantes exhiben su peronismo, y juegan a ver quien es el que la tiene mas larga... si hasta se disputan -judicialmente- el derecho de usar o no la efigie de Peron y la marcha peronista...

Lo mio tiene dos facetas, la racional, y la otra no tanto.
No me banco el estilo, el que "roban pero hacen", la prepotencia, el totalitarismo...


El "comienzo de la historia"... antes que ellos, nadie hizo nada. La liturgia, la ausencia de algo que no sea la apetencia por el poder, la habilidad para conseguirlo, la eficacia para mantenerse, y la sempiterno combate y destrucción del que no sea "de ellos".
La oligofrenia de las "Veinte verdades peronistas"... el recuerdo de haber comido todos los dias en el Comedor Universitario de La Plata al compas de la marcha peronista, te gustara o no... la razia de no-peronistas del ministerio de Asuntos Agrarios de la Prov. de Buenos Aires cuando asumio Cafiero (yo estaba alli). Un cúmulo de cosas. Y de nombres...


La imposibilidad de hablar con compañeros de trabajo identificados con "el modelo" e inacapaces de admitir la mas leve crítica... so pena de ser considerado el enemigo. O estas con ellos o sos prescindible... el "Braden o Perón".
La hipocrecía de deicr una cosa y hacer otra... el estilo menemista. Es exactamente igual.


Son praxis, hacen lo que sea para perpetuarse.


Parecería que se hubieran puesto de acuerdo:


Menen consiguió "plata fresca" para sostener su modelo ilusorio de un peso un dolar, y les inventó los AFJP al poder financiero... "K" les sacó las AFJP (y el dinero) y consiguió nuevamente plata fresca... los fondos que posee el ANSES y como lo estan afanado y dilapidando me consta, trabajo allí.


No me banco un tipo como Moyano, el del acto del viernes
Así como el modelo de Menem no iba a seguir aguantando mucho mas, creo que este tampoco. Y claro, surgira otro que se  autoproclamará el verdadero peronista y la gilada lo votará, como correponde a un peronista como dios manda.


La Rioja tiene tres senadores, como todas las provincias. Dos peronistas por la mayoria (Teresa Quintela y Ada Maza) y otrp peronista por la minoría (Carlitos Saul). Y ese es el modelo que sigue, con la canallada de los candidatos testimoniales, o las listas colectoras, o la ley de lemas. No importa como. Reelección perpetua cuando corresponda. Ese es el modelo. Eso es lo que no me banco. El totalitarismo.

No me banco la cuestión del "no hay otra"... es perverso. Tomas Abraham sintetizó esto muy bien hace poco:

"Por qué nos impusimos la idea de que no podemos escapar de nuestro destino peronista. No hay poder sin caja.


Hace unos días me preguntaban en una entrevista si era posible gobernar a nuestro país sin el peronismo. Conocemos este tipo de cuestionario. Es parte de nuestra liturgia y de nuestro sentido común. Por supuesto que sí, respondí. Se lo viene haciendo hace muchos años. La razón es sencilla y evidente: el peronismo no existe. Es un carro al que se sube todo el mundo: Menem, De Narváez, Carlotto, Macri, Duhalde, Hadad, Pérsico, Scioli, los Saá, Víctor Laplace, Filmus, Palito Ortega, Timerman, Moyano, Boudou, cualquiera. El peronismo es una moneda, un circulante social que permite el funcionamiento del mercado político. Pero la pregunta manifiesta una inquietud. Es la que siente aquel que se da cuenta de que nuestro país no tiene futuro y que sólo es espectador de su destino. En este caso, un destino peronista.


Ser partícipe de una vivencia colectiva con estas características nos retrotrae a tiempos antiguos. Nos devuelve a la época trágica en la que los griegos adoraban a los dioses que determinaban el naipe o el lote que les tocaba en vida a cada uno de los seres humanos. Aquel que transgredía la norma divina desencadenaba un cataclismo del que era una de las principales víctimas. No es que el personaje depuesto se fuera en helicóptero por los cielos de Tebas, sino que se acostaba con su madre sin saber que lo fuese, mataba a su padre o se le suicidaba un hijo. Así era la vida y la advertencia que los poetas trágicos les hacían a sus conciudadanos cuando se atrevían a desafiar el orden cósmico y se creían más poderosos de lo que en realidad eran. Para que esta alerta tuviera la eficacia deseada, se rememoraba el orden mítico que la justificaba.


Entre nosotros, que no somos griegos antiguos, también hay un ansia de crear mitos y ungir a dioses y reyes que delimiten un espacio sagrado, o sea, intocable. La convicción de que “no se puede” gobernar sin algo que no existe, es sugerente, atractiva. Nos da como comunidad un aura extraña, un misterio metafísico, la posibilidad de ser personajes de un relato de ficción. Nos convertimos en un pueblo de fantasmas reunidos en un aquelarre en torno a un venerado tótem. Después de todo, ¿cómo se llama el No Existente que provoca creencias enfervorizadas en su nombre? Dios. Por eso, el interés por la política que ha renacido entre nosotros y que muchos celebran es en realidad un retorno teológico, un sentimiento de intensidad religiosa.


¿A alguien se le llega a ocurrir que nuestro país puede ser gobernable entre 2011 y 2015 sin Cristina? ¿Es posible creer que un rejunte entre Mauricio Macri, Chiche Duhalde y Ricardito Alfonsín puede constituirse en la plataforma de una opción política y en una alternativa de gobierno? Imaginar que los de PRO –que vaya a saber de dónde sacan esta idea de que los pobres son “pobrecitos”–, la jefa de manzaneras que quiere reunir nuevamente a la familia argentina en torno de su marido, y este extraño hijo de un nuevo rey Lear bastardeado en su legado, se unan por un espanto compartido para labrar el porvenir político nacional, nos sitúa en la otra rama de la filosofía, la patafísica, dominio en el que los bufones son reyes.


El carnaval es la otra cara de la tragedia. Así vivimos, entre la patafísica y la metafísica, entre procesiones y carnavales. Sin embargo, no sólo de cielo vive el hombre, ni sólo de hostias. Existe el orden terrenal. La costumbre en nuestro país dice que cuando un dirigente se retira de un puesto político, deja el campo minado para el que sigue. Más aún si pertenece a otro partido. Vacía los cajones, se lleva los proyectos, desarma computadoras, embolsa discos duros, se come la información y deja una deuda impagable. Se va sonriendo con un hasta la próxima y ¡que tengas suerte! El ejercicio del poder en nuestro país se basa en la discontinuidad. Es decir, en una esperanza sísmica. El deseo de que al sucesor le vaya mal es muy tentador. También lo es la creencia en el Uno irremplazable que sabotea al próximo. La venganza será terrible. Esto no sólo acontece ahora. Pasó casi siempre. ¿O acaso don Carlos Menem no daba imagen de todopoderoso y dueño absoluto de dos mandatos y el mejor ubicado para un tercero? ¿No fue él quien se fue con un “hasta luego” después de dejar un paquetito con una bomba llamada deuda externa?


Esta idea de un salvavidas en el poder es variada. El sentimiento de que sin las dictaduras sobrevenía el caos y la violencia irrestricta convencía a más de uno. La consigna de que si el poder no se conquistaba en forma total y militar el pueblo seguiría viviendo oprimido también era una evidencia revolucionaria. Somos hijos del Uno, o de la Una, un modo clásico de venerar el poder que Etienne de La Boétie inmortalizó como el de la servidumbre voluntaria. 


Cuando vemos que Tabaré se va a su casa, Bachelet a la suya, Lula ídem, no se debe a que extrañan al perrito y al sillón de lectura. Es un ejercicio diferente del poder. Se lo llama “continuidad”, no eternidad, que no es lo mismo. Tiene que ver con las instituciones. El dicho repite que los hombres pasan y las instituciones quedan: así es, en otros países. En el nuestro, los hombres y las mujeres se quedan, y las instituciones se compran.


Esto último es muy importante. No hay plenitud de poder ni Uno irremplazable sin la Caja. Es el Tabernáculo posmoderno. El dinero es el cimiento del poder del Uno. Sin dinero, el Uno queda pulverizado y obliga a confederar a las partes en disputa. La multiplicidad no es domesticable una vez lanzada al ruedo. En nuestro país, los únicos gobiernos civiles duraderos debieron su permanencia al superávit de caja. Con déficit nos arreglamos con los golpes de Estado. A pesar de no existir el peronismo, asegura el Uno. De ahí que se pueda gobernar sin el peronismo, pero imposible hacerlo sin las corporaciones comandadas por una dirigencia vitalicia. No se puede gobernar sin la CGT, sin la Banca, sin la Federal y la Bonaerense, sin los caudillos armados que administran el delito, sin el empresariado agrupado en sus cámaras, sin los jefes que controlan los movimientos sociales, sin el personal de planta de la burocracia estatal, sin los Barones provinciales, sin los medios de comunicación propios y ajenos. En nuestro país el poder convence. En la conformación de sus estamentos, en su poder extorsivo, en la momificación de su dirigencia, se garantiza la única continuidad real.


El peronismo es el nombre que se da a sí mismo el personal gubernamental que pacta con estos dispositivos de poder en los que se distribuye la clase dominante. Es una entidad nominal que agrupa y legitima un acuerdo prebendario que asegura la continuidad de una misma hegemonía. La Corte Suprema, el Poder Legislativo, los jueces, los educadores, los que están a cargo de funciones de autoridad y de aplicación de las leyes son un decorado de terracota. Nuestras instituciones habitan palacios de estuco. Por eso cuando alguien dice: “Ok, estoy de acuerdo en que este gobierno miente, patotea y roba, pero algunas cosas las hace bien. ¿O no? Pero además, ¿qué otra alternativa hay, me podés decir?”. La respuesta que 
todos damos es bien conocida:



“No, la verdad que no se me ocurre, tenés razón, no hay ninguna”.

----- Original Message -----
From: Tuco
Sent: Friday, May 06, 2011 11:38 PM
Subject: Re: [SITUACIONISMO] Creencias, selecciones y decisiones

Hola Horacio. Demoré en contestarte porque no me resulta fácil entenderte o mejor dicho comprenderte. De todos modos, aquí va lo que pienso.

Por ejemplo, eso de “Me cago en eso de las alternativas” suena a una renuncia a tu responsabilidad como ciudadano. Yo acá, para las elecciones municipales votaré a Nuevo Encuentro, aunque no tiene ninguna posibilidad, pero me hará quedar con la conciencia tranquila. Pero votaré.

“No me banco el estilo, el que "roban pero hacen", la prepotencia, el totalitarismo..” Robar, todos lo hacen, es la realidad, unos menos y otros más, peronistas o antiperonistas. La prepotencia es desagradable, acá lo sufrimos a Mestre como gobernador e intendente, aunque reconozco que tuvo ejecutividad y gracias a ello se hizo mucho. Pero Martí también hizo mucho y sin necesidad de prepotencia. Angeloz fue un farabute inútil. En cuanto al totalitarismo, nunca es agradable, lo sufrimos con Perón y con los gobiernos militares, pero eso ya pasó, así que no viene al caso hablar de ello.

Te cuento que en marzo estuvimos en Venezuela de vacaciones, en un hotel podía ver a Chávez en su programa de TV. Estuve en total como tres hs escuchando. Es allí como fue Perón aquí en cuanto a reformas sociales, con la diferencia que allí si cambiaba de canal, podía escuchar a la contra, aquí no se podía. Mis conclusiones sobre él: será un payaso pero es necesario para el desarrollo social e industrial de Venezuela, si lo logra, sus actitudes payasescas estarán perdonadas, es útil para el desarrollo de la sociedad venezolana. Después nos fuimos a otro hotel en una isla (Coche) y allí sólo se podían ver los canales contras y no Venezolana TV.

A mí tampoco me gusta Pino, pero no porque sea peronista, eso no importa, sino porque no me parece serio.

“Lo mío tiene dos facetas, la racional, y la otra no tanto.” Uhm… me da la impresión que en vós prima más lo segundo y eso es complicado, ¿cómo se puede discutir eso?

“El "comienzo de la historia"... antes que ellos, nadie hizo nada.” Es cierto, pero eso es un defecto de casi todos los políticos argentinos. Falta sinceridad, transparencia y espíritu cívico. Prima más que se diga solo lo conveniente; se hace solo lo que se puede terminar en una gestión porque lo mediato no da rédito.

“La oligofrenia de las "Veinte verdades peronistas"...” No conozco esas 20 verdades, no recuerdo siquiera que se las mencionara. Parece que nuestras experiencias en esto fueron muy diferentes. Estando yo en el secundario, si bien nos obligaban a leer “La Razón de mi Vida”, nos permitían opinar; en las clases de Educación Cívica también debatíamos, eran muy interesantes, allí aprendí por primera vez lo de la propiedad social. Teníamos un Centro de Estudiantes, lo llevamos a dar una conferencia a Luis Franco, un poeta y ensayista catamarqueño medio anarco, se armó un lío bárbaro pero todo no pasó de esto. Una vez en Córdoba como universitario jamás nos pusieron en el comedor la marcha peronista. En cuanto a razzias, sí las hubo a nivel de profesores.

“La hipocresía de decir una cosa y hacer otra... el estilo menemista. Es exactamente igual.” Yo diría que no es solo una hipocresía peronista, es una costumbre de toda nuestra dirigencia. Y en mayor o menor medida, es una característica de los políticos de todo el mundo. Miralo nomás a Obama, premio Nobel de la Paz y presidente del país que muchos piensan ejemplo de la democracia, anunciando desfachatadamente que su gobierno ha mandado a matar a un hombre desarmado que está con su familia y dos custodios, en vez de por lo menos llevarlo a un tribunal internacional. Se recita el imperio de la ley y se practica la prepotencia de los cow boys.

Estoy totalmente de acuerdo en que se hayan nacionalizado las AFJP. ¿Por qué las ganancias por el trabajo administrativo tiene que ir a una empresa privada en vez de quedar en el Estado nacional, que le puede dar a ese dinero un fin social como la asignación universal por hijo? Claro que los fondos deben utilizarse inteligentemente para obtener utilidades que permitan favorecer a los jubilados. Y si ni se hace así, hay que denunciarlo.

Yo no me banco a varios sindicalistas, hay de todos los tipos, pero por eso no voy a decir que el sindicalismo no debe existir. Yo fui delegado en tiempos de Tosco, él era el secretario general del gremio; los de la Comisión Directiva estaban un mes con permiso gremial y otro mes volvían a su trabajo habitual y así… Era un tipo ejemplar que en un debate de delegados sabía parar el carro a la patota que solo quería escuchar una sola voz.

Yo a que un candidato sea peronista o no me interesa poco, no lo tengo en cuenta al momento de decidir, me interesa más saber como piensa, su honestidad y su capacidad. No obstante, me cayó mal cuando vi que en Catamarca buscaban el apoyo de Luis Barrionuevo o de los Saadi. Ahora aquí en Córdoba parece que el gobierno va a ir aliado a de la Sota! Por supuesto que no lo voy a votar ni loco, por si la voy a votar a Cristina a través de Nuevo Encuentro, a pesar de todo. 

“Reelección perpetua cuando corresponda. Ese es el modelo. Eso es lo que no me banco. El totalitarismo.” En ningún caso estoy de acuerdo con la reelección perpetua ni aquí ni en ningún lado. Pero hablar de totalitarismo me parece una barbaridad. Hay muchos defectos, es cierto, pero cualquiera puede expresarse, y bien que lo hacen, no solo con verdades sino con infamias. Mi hermano está con la oposición (¿?) y estoy harto de sus reenvíos infames sobre el gobierno.

Sobre el escrito de Tomás Abraham.

“El peronismo no existe”.  Estoy totalmente de acuerdo con que ideológicamente el peronismo no existe. Sin embargo hay peronistas. ¿Qué significa? Creo que la respuesta es que hay sentimientos peronistas (como los hay antiperonistas). Hay muchas místicas peronistas. Ser peronista puede significar: yo estoy del lado de los pobres, del lado de los morochos, de los feos los sucios, los incultos. De los que usaban alpargatas y ahora championes. Puede significar “libros no, alpargatas si”,  de los olvidados, de los incultos, de los resentidos (generalmente con razón). Estoy contra las élites privilegiadas, etc.

Y es muy frecuente que los resentidos, cuando tienen posibilidades, se transformen en uno de los que antes ellos criticaban. Pero también hay los que esperan algo distinto, que quieren salir del círculo vicioso. Ser peronista es entonces no un sentimiento sino varios sentimientos; serlo es tan indefinido como son indefinidos ideológicamente. O sea ser peronista puede significar muchas cosas a nivel emocional. Ser antiperonista también es amplio, como estar con los vencedores de siempre, con el orden establecido, con la incomprensión de los sentimientos de los sectores que están avanzando socialmente o están estancados y al borde del sistema, cuando no afuera.

Pero pretender que toda la política gira alrededor de estos dos extremos me parece totalmente fuera de la realidad. Eso puede haber sido real en los ’50, pero ya han pasado 60 años! Es hora ya de dejarnos de joder e ir a otra cosa y creo que es eso lo que está pasando, no se puede dejar de verlo.

“¿A alguien se le llega a ocurrir que nuestro país puede ser gobernable entre 2011 y 2015 sin Cristina?” Eso es problema de la oposición, peronista y no peronista.

“Esta idea de un salvavidas en el poder es variada. El sentimiento de que sin las dictaduras sobrevenía el caos y la violencia irrestricta convencía a más de uno.” Toda nuestra vida política, desde el siglo XIX, estuvo marcada por los caudillos o los golpes militares. Los políticos providenciales o la fuerza. Es una tradición a cambiar y no para pasarse lamentándolo.

“Cuando vemos que Tabaré se va a su casa, …”. Sí, las instituciones han perdido prestigio en la Argentina, donde anduvimos de golpe en golpe. Es imprescindible que lo recuperen. Fue un gran error de este gobierno haber intervenido el INDEC y todavía se lo está lamentando. Cristina lo tiene más claro, pero no es problema solo del gobierno sino de toda la política argentina.

Y para cualquier cambio en pro (perdón…) de una mayor democratización surgen infinidad de problemas. Mirá las dificultades para aplicar la nueva Ley de Medios. El poder económico y los medios vinculados son muy fuertes. No obstante, hay fútbol para todos y ahora TV digital abierta y gratuita para todos. La asignación universal por hijo es otro de los logros, vamos a ver como incide para que los chicos estudien y no dejen la escuela. La ley de glaciares, la ley de tierras, etc. Falta una buena reforma política, eso va a ser más difícil porque los que tienen que aprobarla son parte interesada. La defensa de nuestra industria después de que Menem la desactivó. Son muchas las cosas que se hicieron y las que falta hacer.

O sea que en definitiva, para mí lo importante no pasa por saber si un político es peronista sino ver cuál es su plan de gobierno, qué pautas de confianza me dá, qué se de su capacidad, si tiene carácter para enfrentar a los grupos de poder que quieren cogobernar, etc. Y recordar siempre que en Argentina el reforzamiento de las instituciones es una asignatura pendiente, el candidato me debe dar ciertas garantías que en su gobierno se reforzarán las instituciones democráticas. El gobierno debe ser un proceso, una cosa primero y otra después. Yo estoy conforme con lo hecho por Néstor, pero no lo podría haber bancado por otro período más. Por suerte vino Cristina, que después de un período de dudas (cuando se hacían los piquetes del campo) por fin arrancó y con ganas, con un montón de proyectos que está llevando a cabo.

Bueno, creo que ya podés tener una idea de lo que pienso. No sigo porque esto ya está muy largo.

Saludos, Tuco.


-----------------------------------------------------